Introducción

Posted on 13:18 by Susi | 0 comentarios

Probablemente me arrepienta, de hecho, ya lo estoy haciendo, pero no dejaré de escribir esto porque quedará guardado en el servidor de blogspot y nunca podré deshacerme de él hasta que lo leas y yo esté segura. No se qué pensar, no se qué sentir, sólo se que estoy cansada de intentar desenmarañar lo que sientes, estoy cansada de que entrar en tu mente sea entrar a un laberinto. Cada cosa que haces y cada cosa que no haces tiene un efecto en mi, cosa para los demás bastante obvia pero al parecer eres totalmente ciego. Quieres que te diga que te quiero? Lo hago, a pesar de todo, te adoro. Y sí, siento que te he perdonado más de lo que debería pero te quiero tanto tanto que ni siquiera he sido capaz de enfrentarte y de decirte las verdades que tú y yo tenemos bastante claras. Quizás para los demás soy una estúpida, quizás lo sea, pero esta estúpida es capaz de todo por ti, y a esta estúpida le resquebraja el corazón saber que la duda es el ingrediente principal entre ambos.
Así que adelante, te invito, te doy las llaves de esta esquina, este pequeño rincón de mi corazón que te explicará muchas cosas... si bien todo es ficción, todo es realidad también. Te invito a que pases, a que te quedes, a que te tomes un café, luego un whisky, que mires por la ventana, escojas uno de los muchos libros que tengos y lo leas sentado frente a la chimenea. Te invito a que duermas conmigo y que te despierte el sonido de las olas en la mañana, que vayas a pasear por la orilla de la playa y al volver hambriento, desayunemos frente a la misma ventana. En resumidas cuentas, te invito cordialmente, a que te quedes.

Falsos Árboles Plásticos

Posted on 15:14 by Susi | 0 comentarios

Su regadora plástica verde
Para su falsa planta china de goma
En la falsa tierra plástica
En una ciudad llena de planos de goma
Para deshacerse de si misma.

Lo agotan, lo agotan
Lo agotan, lo agotan

Él vive con una mujer quebrada
Una rajada mujer de poliestireno
Que sólo se deshace y se quema
Ella solía hacer cirugía
Para las chicas en los '80
Pero la gravedad siempre gana

La agotan, la agotan
La agotan, la agotan

Él parece de verdad
El sabe de verdad
Mi falso amor plástico
Pero no puedo evitar el sentimiento
Podría explotar a través del techo
Si sólo me giro y corro

Me agota, me agota
Me agota, me agota

Si pudiera ser quien tú quieres
Si pudiera ser quien tú quieres... todo el tiempo

Todo el tiempo

Carta Abierta a Sebastian Piñera

Posted on 10:40 by Susi | 0 comentarios

Estimado señor Presidente:
Mi nombre es Susana Aliaga Aravena, tengo 21 años, soy de provincia y actualmente me encuentro en santiago estudiando Derecho en la Universidad de Chile. Hoy, viernes 13 de mayo, fui reprimida violentamente en las movilizaciones contra el proyecto de hidroaysén, movilización en su esencia pacífica, que convocó a más de 30 mil personas (según carabineros, en mi más sincera opinión, creo que fueron más) familias, niños, adultos mayores, grupos artísticos, estudiantes y trabajadores, todos coartados en su libertad de expresión. Posteriormente esta movilización se disipó, pero quedamos un pequeño grupo tratando de hacer llegar nuestro mensaje a la mayor cantidad de gente posible, cosa que nos fue prácticamente imposible gracias al actuar de carabineros
En esta carta, mi intención no es convencerle de nuestra postura respecto al proyecto, no es criticar su actual reforma educacional, tampoco busco una respuesta ante la crisis de los trabajadores públicos ni que se pronuncie sobre el conflicto mapuche, el motivo de mi carta, señor Piñera, es preguntarle que opina sobre la represión que ejercen los efectivos de carabineros y fuerzas especiales contra los ciudadanos que conforman su nación. Hoy me encontraba con un compañero en la calle Londres, cuando uno de los vehículos que utiliza carabineros para lanzar sus gases lacrimógenos (el infame ‘zorrillo’) nos lanzó un chorro prácticamente a quemarropa. Dígame, por favor ¿Por qué un efectivo de carabineros apuntó el chorro, de un gas destinado a disipar grupos masivos de personas, a dos estudiantes que simplemente corrían buscando un lugar con aire sin químicos? ¿Es posible comparar la fuerza o la violencia que puede ejercer un grupo de no más de 20 personas con la fuerza de vehículos motorizados cuyo fin es lanzar químicos perjudiciales para la salud y aguas servidas? Eso sin mencionar a los miembros del GOPE, entrenados para contener y apaciguar situaciones de peligro para la sociedad en general. Dígame, señor presidente ¿Qué cree usted que le hace más daño a un transeúnte normal? ¿Ver gente gritando consignas de igualdad y justicia o un chorro de gas químico?
Seamos honestos, la democracia de la que tanto se enorgullecen ustedes y sus predecesores es de papel, no es posible concebir una sociedad democrática que se jacta de lanzar veneno a sus estudiantes y trabajadores, por el solo motivo de movilizarse. No, señor; esa es una contradicción que al parecer ha sido el sello de los últimos 20 años, le confieso, señor Piñera, que hoy con mucha pena llegué a la conclusión de que lo único que diferencia estas movilizaciones con las que tuvieron lugar en la dictadura es que en estas corrían balas, lo que a su vez hace que me pregunte, con más pena aún ¿Cuánto falta para que empiecen a correr balas nuevamente? ¿Por qué cada vez que salgo a comunicar mi descontento, de forma pacífica y tranquila, se me calla con represión? ¿Es normal que temamos por nuestra integridad física y psíquica cada vez que tratamos de hacer valer nuestro derecho de libre expresión? Estamos respondiendo argumentos válidos y razonables con agua y gases tóxicos. No, así no funciona, señor presidente, la educación se responde con más educación, los argumentos se responden con contra argumentos. La violencia que ejercen sus efectivos policiales, y que busca cansarnos, simplemente nos provoca más sed de justicia y de igualdad; su represión une al movimiento.
Pero al mismo tiempo me gustaría que supiera que ésta no es una batalla de nosotros contra los uniformados, muchas veces vemos pena en sus rostros al sentir que el único medio de ascenso social al que aspiran es algo tan antidemocrático y dictatorial. Nuestra batalla es con la injusticia, las desigualdades, la apatía, la ignorancia, esos son nuestros enemigos, y la única arma que tenemos para superarlos son la información y la agitación de nuestros pares. Puede llenar sus comisarías con ciudadanos descontentos, pero esas 8 horas de detención no acallarán nuestras conciencias, y saldremos con la frente en alto, sabiendo que somos más, que somos capaces de creer, de crear, de soñar, de aspirar a algo mejor, y al mismo tiempo, teniendo la certeza de que no nos pueden quitar eso. Usted teme al movimiento, teme a sus ciudadanos y sus demandas, y me pregunto ¿Por qué alguien que, voluntariamente, buscó convertirse en Presidente de la República le teme tanto a su pueblo? Eso me hace pensar, espero que erradamente, que es por que el pueblo no fue su principal motivo para acceder al cargo, señor Piñera. Anoche, cuando vi el violento e injustificado actuar de las fuerzas especiales no sentí rabia, que es lo usual, sentí tristeza, mucha tristeza de pensar que en mi país la democracia está tan mermada, que no puedo expresar mi descontento libremente, que tengo que ir a una protesta pacífica armada de limones o amoniaco porque se nos lanza veneno como si fuésemos ratas.
Estimado señor Piñera, su nueva forma de gobernar no tiene mucho de 'nueva', esta represión ya la hemos visto antes, en fotos, videos o testimonios. Ver gente corriendo despavorida, buscando puertas abiertas para protegerse, llorando de impotencia y siendo atacada injustificadamente nos recuerda a los peores momentos de la historia de este país. No le pido una respuesta, se que difícilmente leerá esta misiva, solo sepa que se la haré llegar de todas las formas posibles, es mi convicción de que plasmo en estas palabras el pensar y sentir de muchos, a nivel emocional pareciera ser suficiente. Simplemente le repito que esto no acallará nuestras voces, nuestros cantos y nuestros gritos, llegaremos a volver a sentirnos parte de este país, no somos muchos, somos uno; estamos unidos por las mismas ideas, ideas que, en este caso, son a prueba de agua.