En la Esquina de Tejas y Ladrillos

Me duele, sí
Me duele seguirte con la mirada esperando que nuestros ojos se encuentren
Me duele levantarme en las mañanas sin tenerte a mi lado
Me duele revivir la única vez que despertamos juntos
Me duele echarme brillo en los labios y recordar que te encantan
Me duele darme cuenta que me duele
Me duele pensar en ti cada minuto del día
Me duele atesorar los momentos en donde me besabas sin razón
Me duele sentir nuevamente tu boca sobre la mia, la presión de tus labios
Me duele extrañar tus mensajes de texto diciendo 'te quiero'
Me duele escuchar tu voz, presente pero distante
Me duele sentir tus abrazos tan fríos, tan lejanos
Me duele tratar de huir de ti, tratar de no hablarte y fracasar estrepitósamente
Me duele sacar fotos y desear que aparezcas en cada cuadro
Me duele escuchar tu risa en todas partes, y reirme contigo
Me duele que hagamos planes, después deshacerlos y hacerlos de nuevo
Me duele pelear contigo, me duele más que estemos de acuerdo
Me duele soportar tu bipolaridad y tu idiotez
Me duele amar tus ganas de vivir, tu respeto por la vida
Me duele entender la relación que tienes con Dios y que Él sea el único por el cual sienta celos
Me duele que después de todo, tal vez hayamos perdido la oportunidad de estar juntos
Me duele tratar de engañarme y tener que admitir que tal vez si quería que estuviésemos juntos
Me duele quererte
Me duele admirarte
Me duele adorarte
Me duele esperarte
Y de alguna forma, ese dolor es lo más lindo que he sentido