En la Esquina de Tejas y Ladrillos

Y han pasado 21 años desde que entré al mundo, desde que entré, para bien o para mal, en la vida de mucha gente. A veces me preguntó si he sido trascendental o importante en realidad. La respuesta a esa pregunta suele venir en mis cumpleaños, a lo mejor es algo muy superficial, pero cada 31 de octubre más gente se acuerda de mi. Y este cumpleaños no fue la excepción (suena a canción de Cerati).
21 años... es fuerte el número, 21 cumpleaños, 21 celebraciones. Me puse a pensar en todas mis pseudo fiestas, obviamente no me acordé de las 21 pero me acordé de una vez que a mi mamá se le cayó la torta afuera del súper, estuvo tratando de arreglarla por horas y al final me llegaron 3 tortas más (una de piña, otra de crema moca y otra de lúcuma); una vez, también que me regalaron el Scrabble y fui feliz por como 5 años con ese juego, hasta que se perdió una x y tuve que rogarle por una a mi prima que ni siquiera lo sabía jugar. Cuando cumplí 15 lo pasé en ovalle, una pequeña once familiar con torta comprada en el Deca (xD), los 18 los pasé disfrazada de fantasma en una fiesta del colegio, antes de que fuera feriado, el último cumpleaños que pasé en mi norte; y ahora los 21 los pasé con mi mami, mi prima y un luto que se rehúsa a dejarnos.
En estos 21 años conocí a una cantidad de gente que trato de recordar, de asociar nombres, caras, voces; unas se quedan con más fuerza que otras, es lógico. Siempre en su momento fueron las más importantes, existía una proyección y un deseo de 'quiero que estés conmigo en todos mis cumpleaños' algunos se quedaron, la mayoría a decir verdad, y otros han estado de alguna forma siempre presente en esta dura mollera que tengo por mente. He crecido, he superado ciertos defectos que me colapsaban y he desarrollado otros nuevos, aprendí de mis errores (lo que no me ha impedido cometerlos de nuevo), trato de comportarme de la misma forma que espero de los demás, conocí más música, me sentí identificada con canciones nuevas, me dediqué a los cuentos, a los poemas, a los cuentos de nuevo y a las cosas híbridas. He comprado una cantidad de cosas inútiles y otra cantidad de cosas útiles, he perdido plata y la he ganado, he querido y he amado.
21 años de amor, por ti, por mi, por mi familia, por él, por ella, por todos ellos. En eso se resume todo, más que 21 años de aprendizaje son 21 años de amor. Por fin lo entendí (Y pucha que me costó). Intenté negarlo y minimizarlo pero todo es por amor, despierto amando el día y me duermo amando la noche, me mueve el deseo de gritarle al mundo cuanto lo amo o cuanto soy capaz de amarlo, hago lo que hago porque amo a mi mamá y a mi papá, respiro por amor, sueño por amor, disfruto por amor, lloro por amor, sufro por amor... amo por amor. 21 años de amores no correspondidos me hicieron amarlo aún con más fuerza, 21 años de amor incondicional de mis padres, 21 años de amor de hermana, de amor de abuelos, de amor de amigos, de amor de amigas... y aún me falta escuchar ese 'te amo'. No me apuro, ni me quita el sueño. Ya han pasado 21 cumpleaños sin tomar su mano y eso solo me hace ansiarlo más. A mis cortos 7670 días he experimentado tanto amor de tantas formas distintas que pecaría de ambiciosa al exigir escucharlo de sus labios, sea quien sea.
Salud, por 21 años de risas, llantos, gritos, bailes, helados, pasteles, quejas, peleas, sueños, desilusiones, esperanzas, caidas, jugos, resfríos, gripes, feriados, pruebas, trabajos, exámenes, preguntas, respuestas, abrazos... besos.
21 años de felicidad. Salud!